Punto fermo... Fermate qui...

Hay pocas cosas que han cambiado desde la última vez que te vi. Hablar hemos hablado mucho, pero vernos mas bien poco... Tu mensaje me despertó a la noche, fue uno de esos que me arrancan una sonrisa. Me decidí a llamarte y te saludo con mi vocecita de dormida, tras un rato hablando me sorprendes diciendome que ronroneo. Sonrio y te invito a un café.

Aquí estoy otra vez, yo puntual y tú tarde; yo con café y tú tomarás té...

Suena el cascábel que llevas en tus botas, y tus manos se pierden en mis costillas... Me asustas a pesar de haberte oído... hay cosas que no cambian... Nos damos un abrazo de los nuestros: fuerte, cerrado y pegado, acabando con un beso en la mejilla en vez de en el cuello... ahora somos amigos...

- Estas muy guapa... y muy jipi...

- Tú también estás muy guapo.

Llevas mis pantalones de cuadros, en tu bolsillo advierto la cadena que sujeta las llaves y que dejas encima de la mesa, veo el cascábel que te ayuda a no perderlas... Te has puesto gafas de pasta y llevas el sombrero negro que me queda mejor a mi. Vuelves a llevar el pelo largo, eso sí, sin peinar, como siempre... y tu barba, la barba de los besos sin rozaduras...

Me riñes por tomar café y te pides tu té rojo sin azúcar. Estamos en el bar mágico y sacas tus cigarros graciosos, yo fumo de los tuyos y de los míos... Tras un buen rato de charlas en las que te cuento mi atareada vida, tu hablas de tu música... Has redescubierto a Calamaro... pero sin olvidar a Sabina... Veo en tu ojos que me respetas... aunque no lo hiciste siempre... Me dices que me abres la puerta de tu casa y las de tu coche...

... Somos errores... pero nos equivocaríamos otra vez...

Somos amigos... y me invitas a cenar, porque tienes hambre... ya he dicho que hay cosas que nunca cambian... Me haces descubrir nuevas cosas, incluso con pasas (puagh!) Y tienes las llaves del coche en casa...

- Vamos a por ellas que no me apetece volver dando un paseo...

Tu casa no ha cambiado mucho, salvo que ahora haces la cama. Las encuentras, coges más cosas graciosas... mientras, yo me he sentado como una autómata en tu sofá.

- No ibamos por ahí?

- Estoy llena, liate uno y nos vamos...

Nos sentamos mejor en tu tejado y miramos el cielo...

Tu gato pasea...

... Se me sube encima...

- Te echa de menos...

- Pues me lo llevo!

- Quiere que te quedes a dormir algún día...

- Ahora duermo sola... me encanta tu gato sin dueño...

- Puedes verle cuando quieras... Me ha gustado volver a verte...

- Y a mi.

- La chica especial... La que me enseño la gran palabra...

- Heteroflexia... Qué gran palabro!

- Lo malo es cuando...

- Dejemoslo...

... Ojos que se miran...

- Me voy a poner tu gorro, que hay mucha luna...

... Miradas que buscan labios...

- Es cierto que te queda mejor a ti... Te lo regalo...

... Abrazo y... tensión...

... Nos separamos y te sonrió...

... Una propuesta flota en el aire...

... Y en tu cama de sábanas moradas nos ponemos morados de besos y caricias... Juegas con mi pelo... Te enredas en mis caderas... Tú y yo... Mezclados en forma de gotitas que nos resbalan... Te susurro en francés... Tu parli italiano... Jugarnos... Fumarnos... Dormirnos...

Me despierto como siempre antes de tiempo, me libero de tu brazo y recojo mi sombrero negro... a su lado una nota...

- Odio no verte despertar. Te hice el cigarro de levantarte. Cuando duermes, me enamoras... pero sólo somos amigos. Dale un besin al gatín antes de irte.

Y me voy con la sensación de que las cosas sí que han cambiado... porque ahora sólo soy tu amiga... y tú... por fin... lo has entendido...

Mi canción de hoy:

Medina Azahara: Necesito respirar