
Aunque yo ya no era animal de costumbres,
Hemos tomado una nueva costumbre...
El abrazarnos cada quince días...
Pero tú, (y tu despreciable sonrisa) me habéis obligado a tomar otras...
Un cepillo mojado cada dos días...
Una esponja que ha invadido espacio de miniducha...
Unas mantas en el sofá...
Sí, pequeña pedorra, te odio un poquito por haberte hecho un hueco en mis días... y aunque sólo te pueda dar abrazos en fines de semana largos cada quince días, que sepas que te has metido en mi vida... Y todo por un puto cepillo de dientes...
Y que sepas que ya consigo decir supercalifragilisticospialidoso dos veces seguidas sin respirar y que seguiré ensayando para conseguir que sean tres seguidas y poderte dar un abrazo antes de tiempo...
Por todas las faldas negras que nos quedan por vestir, y por todas las cervezas que nos quedan por tomar...
Por todo, un saco de sonrisas....
Ya sabes que segun te montaste en el tren empece a echarte de menos...
Mi canción de hoy: